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Para los minoristas con una gran carga de inventario, precios y la satisfacción de sus clientes, una buena etiqueta ESL no solo sirve para mostrar información: es una herramienta clara, fácil de mantener y fácil de usar. Las mejores combinan solo lo necesario con un diseño sencillo, para que tanto el personal como los compradores encuentren lo que buscan en dos segundos.
Tome las etiquetas ESL de 2.66 pulgadas de Highlight, por ejemplo: están diseñadas exactamente para ese punto óptimo de "simple y útil". Sus pantallas EPD de matriz de puntos muestran texto y símbolos en negro, blanco y rojo nítidos, y puede ver todo claramente desde casi cualquier ángulo, incluso si un cliente o empleado las mira de lado. Usan Bluetooth 5.0 para conectarse sin problemas con los sistemas en la nube, lo que significa que puede actualizar precios, letreros de venta o detalles de productos para toda la tienda en segundos. Se acabaron los garabatos en etiquetas de papel o arrastrar una pistola de precios por los pasillos. Tienen una vida útil de batería de 5 años y son resistentes al agua IPX7, por lo que pueden soportar derrames, polvo y el uso diario intenso sin necesidad de reemplazarlas todo el tiempo. Admiten varios idiomas, por lo que se adaptan perfectamente incluso si sus clientes son de todas partes.
Pero incluso el mejor hardware es inútil si la etiqueta está llena de basura. Entonces, ¿qué necesita una etiqueta ESL para que funcione? Veamos esto fácilmente:
En primer lugar, priorice el precio. El precio debe ser lo más destacado de la etiqueta: letras en negrita, fáciles de leer y visibles a una distancia de 1 a 1,5 metros. Un toque sutil de color también ayuda, como el rojo para la liquidación, para captar la atención sin que la pantalla se vea desordenada.
A continuación, simplifique la identificación de los productos. Incluya un código de barras escaneable o un código QR: esto permite a su personal consultar el inventario o rastrear los artículos con un teléfono o escáner en un segundo. Acompáñelo con un nombre de producto corto (máximo 2 o 3 líneas, ¡nada de párrafos largos!) para que los compradores sepan de inmediato qué están viendo. Si tiene una cadena de tiendas, un código pequeño específico para cada tienda puede facilitar la verificación de inventario en todas las sucursales, pero manténgalo pequeño para que no interfiera.
Usa íconos en lugar de palabras para obtener más detalles. No escribas "orgánico" ni "sin gluten", simplemente añade un pequeño símbolo de hoja o de "sin trigo". Los íconos son útiles para todos, ahorran espacio y mantienen la etiqueta limpia. Las etiquetas ESL de Highlight tienen hasta 6 páginas, así que puedes incluir información más extensa (como ingredientes o la procedencia del producto) en las demás páginas; solo asegúrate de que la pantalla principal sea simple.
Y una última cosa: añade pequeños detalles prácticos. Una pequeña luz LED que parpadea en verde cuando se realizan las actualizaciones permite que tu personal sepa que funcionó sin necesidad de volver a comprobarlo.
Una buena etiqueta ESL es aquella que no interfiere hasta que la necesitas. No te sobrecarga con elementos innecesarios, sino que tiene justo lo que necesitas: precios claros, identificaciones sencillas y hardware resistente. Las etiquetas ESL de Highlight lo consiguen al mantener la simplicidad, demostrando que no es necesario complicar demasiado algo para que sea útil. Para los minoristas, ese es el objetivo: una herramienta eficaz, de aspecto limpio y que simplifica un poco tu lista de tareas diarias.